¿Es el dinero la raíz de todo mal?

Según un estudio de la Universidad de Harvard y de la escuela David Eccles. Hablar sobre el dinero hace que las personas tomen decisiones poco éticas.

¿Tener dinero nos convierte en malas personas? ¿Nos hace ser peores? Aunque ya se ha debatido mucho sobre ello, nuevas investigaciones sugieren que pensar en el dinero hace que las personas tomen inconscientemente decisiones poco éticas.

Investigadores de la Universidad de Harvard y de la Escuela de Negocios David Eccles, de la Universidad de Utah, publicaron el mes pasado un estudio con conclusiones muy reveladoras. Entre ellas, señalan que pensar en dinero, hablar sobre el mismo o exponerse a él de algún modo hace que las personas sean más propensas a mentir o tomar decisiones inmorales.

“Incluso si nuestras intenciones son buenas, aunque creamos de antemano conocer el bien y el mal”, señala Kristin Smith-Crowe, co-autora del estudio y profesora asociada en la Escuela de Negocios David Eccles, de la Universidad de Utah en declaraciones que recoge Marketwatch.

Para realizar su estudio, los investigadores pidieron a varios estudiantes universiarios que formaran frases con determinados grupos de palabras antes de responder a cierta preguntas y jugar a varios juegos. Algunas frases contenían un enfoque financiero, como “se gasta el dinero libremente”, mientras que otras eran del tipo “ella caminaba sobre el césped”.

Los investigadores encontraron que las personas que estuvieron expuestas a frases o conceptos financieros mintieron con más frecuencia en las actividades siguientes, si sabían que ello les haría ganar más dinero. Pero además, también era más probable que tomasen una decisión poco ética incluso cuando no había ninguna recompensa financiera directa. Por ejemplo a contratar a una persona que estuviera dispuesta a revelar información privilegiada sobre su anterior empresa.

No obstante, esta situación no solo tiene un impacto a nivel empresarial. Los consumidores también deberían estar atentos a cómo el afán de lucro podría llevarles a tomar decisiones poco éticas, señalan los autores.

Los inversores que son educados acerca de la manera en que determinadas presiones podrían afectar a sus decisiones son menos propensos a dejarse llevar por ellas, de acuerdo con un informe de 2007 de la Universidad de Princeton y de la Fundación FINRA para la Educación del Inversor. “Debemos ser conscientes de que todos estamos influenciados en cierta manera”, señala Smith-Crow.

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Fuente: Economista.es